Consejos de los pediatras para conseguir que los niños lean
Fecha última actualización: 24/04/2013
Libro y ordenador
Diez medidas para fomentar la lectura
Según datos del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, el 79% de las familias con niños menores de seis años les leen en casa tres horas a la semana de media y el 84.7% de los niños entre 6 y 13 años leen libros que no son de texto durante más de 3 horas semanales. Cuando se pregunta a los niños, el 78.3% responde que sus padres leen habitualmente, lo cual es muy importante para dar ejemplo y crear el hábito en ellos, y un 96.7% que en su colegio también les animan a leer.
Son varias las investigaciones que confirman que las actividades relacionadas con la lectura y la escritura que se realizan en el hogar repercuten muy favorablemente en el rendimiento académico de los alumnos y, en consecuencia, en su competencia lectora.
Por eso, los pediatras de Atención Primaria recuerdan que es muy importante que los padres no solo inculquen sino que compartan la lectura con los niños y que les lean cuentos, algo que también mejora la dinámica de las relaciones familiares.
Coincidiendo con el Día Internacional del Libro, los pediatras recomiendan 10 fáciles medidas para fomentar que los niños lean y su desarrollo del lenguaje sea el mejor posible:
Organizarse: la desorganización puede estar reñida con la lectura. Por eso los pediatras recuerdan que es importante ayudar a los niños a organizar su tiempo y su biblioteca.
Ser constantes: todos los días hay que reservar un tiempo para leer, en momentos relajados y con buena disposición para ello.
Pedir consejo: es importante pedir consejo en el colegio, las bibliotecas y las librerías sobre los libros más adecuados para cada niño y cada edad.
Escuchar: en las preguntas de los niños y los adolescentes está la clave para aprender sobre sus gustos y motivaciones
Es bueno dejar que los niños tengan sus propias preferencias a la hora de leer, y no cohibirles en sus gusto u obligarles a leer determinados tipos de libros
Estimular y alentar: cualquier situación puede proporcionar motivos para llegar a los libros. Por ello recomiendan dejar siempre libros al alcance de los niños.
Dar ejemplo: las personas adultas son un modelo de lectura para niños y jóvenes, que muchas veces los imitan; es importante leer delante de ellos.
Respetar: los niños tienen derecho a elegir. Hay que estar pendientes de sus gustos y de cómo evolucionan.
Proponer, no imponer: es mejor sugerir que imponer. Hay que evitar tratar la lectura como una obligación.
Acompañar: el apoyo de la familia es necesario en todas las edades. No conviene dejar a los niños solos cuando aparentemente saben leer.
Compartir: El hábito de la lectura se contagia leyendo junto a los niños.
Los errores más comunes en el fomento de la lectura
Son varios los errores que se suelen cometer en el afán por inculcar a los niños el hábito de la lectura. Estos son algunos de los más comunes:
Crear contradicciones entre el método de la escuela y el empleado en casa.
Emplear textos inadecuados por su extensión, por su interés o por su tema.
Introducir un ritmo de aprendizaje excesivo.
Repetir o enseñar lo ya sabido, provocando aburrimiento